jueves, 26 de febrero de 2015

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26/02/15

"El patrón...": Carne podrida

Crítica. Buena.Joaquín Furriel es un carnicero que comete un crimen en esta fuerte película basada en una historia real.

Furriel. Y la esclavitud. Le enseñan a vender carne en mal estado. FOTO: DISTRIBUTION COMPANY

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El patrón: Radiografía de un crimen,

Joaquín Furriel,

Sebastián Schindel

por Horacio Bilbao

Nadie puede negar que El Patrón: Radiografía de un crimen, la primera ficción de Sebastián Schindel (Mundo Alas), sea una película interpeladora. Mucho menos cuando sabemos que se basa en una silenciosa y silenciada historia real. Una macabra pero repetida historia de la esclavitud moderna en América latina, el continente más desigual. ¿Hasta dónde es posible explotar a un hombre? Esa pregunta acompasa el derrotero del filme, que no es otro que el de Hermógenes Salvidar, un joven santiagueño que llega a Buenos Aires desde los obrajes de su provincia y consigue un empleo de carnicero bajo las órdenes de un siniestro patrón.

Así empieza el filme, con Hermógenes detenido, a punto de ser condenado a cadena perpetua por un crimen que cometió. La mirada está puesta en la Justicia, en los azares y codicias de un mundo de intereses y formalidades deshumanizados. Y en la injusticia de afuera, por eso Schindel va y viene con sucesivos flashbacks a la miserable historia de este personaje encarnado por Joaquín Furriel en una llamativa transformación física, de oficio y lingüística que lo convierten en este santiagueño apocado y sumiso, caracterización de la que en conjunto sale bien parado.

La mirada está puesta en el criminal aprendizaje de Hermógenes, sumergido en el oscuro negocio de su patrón, su dueño (Luis Ziembrowski), dueño también de varias carnicerías de barrio, un estafador humillante que le enseña las artes de vender carne podrida tras el mostrador. Una historia impactante que podría ser parte de un guión vegano, un submundo descripto con la certera información de un documentalista, Schindel, que espantará a más de uno. Los trucos más viles del carnicero, justo en éste, el país de las vacas.

Pero hay una historia mayor. Las nuevas formas de esclavitud, que pueden ocurrir en una carnicería, en un taller textil, o en el medio del campo. Vieja historia apuntada aquí por protagonistas de fuste. Guillermo Pfening, haciendo de abogado; Germán De Silva, de instructor de carniceros truchos; Mónica Lairana, de esposa de Hermógenes. Es cierto, le faltan matices a estos personajes, que son cien por ciento sumisos, o viles, o comprometidos. Y el desenlace de la historia está, quizá, muy anunciado. Pero son denuncias necesarias, invisibles por repetición. Hablamos de la esclavitud, de la bronca acumulada, no de las carnicerías. Aunque si va a comer un asado, vea El patrón otro día.

El Patrón...

Buena

Drama. Argentina y Venezuela, 2014. 99’, SAM 13. De Sebastián Schindel. Con Joaquín Furriel, Guillermo Pfening. Salas: Abasto, Monumental

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26/02/15

"Al cine con amor": Ojos bien abiertos

Crítica. Buena.Además de un tributo al crítico Roger Ebert, las anécdotas cinéfilas no tienen desperdicio.

Roger Ebert. El crítico, cuando estaba en su última rehabilitación. FOTO: ENERGIA ENTUSIASTA

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Crítica de cine,

Martín Scorsese,

Roger Ebert,

Steve James

porPablo O. Scholz

pscholz@clarin.com

Al cine con amor no es un documental sobre un crítico de cine fallecido, porque lo que logró Roger Ebert fue, desde la reseña crítica, convertirse en personaje, en celebridad y, para algunos, en referente.

Ebert, luego de ser periodista y editor muy joven, en distintas secciones del Chicago Sun, ya como crítico de cine ayudó a tomar reconocimiento a gente como Martin Scorsese (que coproduce este documental), y saltó a la TV nacional de los EE.UU. con Siskel & Ebert. Gene Siskel era crítico de Chicago Tribune, la competencia de Ebert. A alguien se le ocurrió hacer un programa de TV con ellos dos, que además de popularizar lo de los pulgares arriba (two thumbs up!) Que se usaban hasta el hartazgo en el encabezamientos de las avisos de las películas en los diarios. Ellos parecía, eran el agua y el aceite. Y la gente compraba sus peleas críticas.

Pero la vida de Ebert comenzó a opacarse, nunca apagarse, cuando se enteró de que tenía un cáncer tiroideo. Casado con Chaz, una mujer negra, y que fue su soporte desde su casamiento, a los 50 años, se abrazó a las redes sociales, empezó a escribir un blog, todo porque comenzó a perder el habla y la posibilidad de escribir. Luego, de caminar. Quien escribe compartió codo a codo con él una entrega de los Oscar, en 2000, en la mesa de periodistas acreditados, el año que Todo sobre mi madre se llevó el premio al mejor filme hablado en idioma extranjero.

El documental es más que la adaptación de las memorias de Ebert, Life Itself, porque el director Steve James (a quien también el crítico respaldó en sus inicios) da voz a críticos de cine de la talla de O. A. Scott, Richard Corliss y Jonathan Rosenbaum, y a otros cineastas como Scorsese y Werner Herzog para hablar de él.

Y no es sólo un tributo a Ebert, ya que las anécdotas que se cuentan son realmente jugosas -las hay de todo tipo, e incluyen desde un rompecabezas que Hitchcock le regaló a Marilyn Monroe, hasta las peleas de cartel de Siskel y Ebert, que se decidían lanzado una moneda al aire.

Al cine con amor

Buena

Documental. Estados Unidos, 2014. 120’, SAM 16. De Steve James. Salas: Cinemark Palermo, Village Recoleta, Artemultiplex

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26/02/15

"Alma salvaje": Con la mochila a cuestas

Crítica: Buena.Reese Witherspoon sufre, y mucho, antes y durante su caminata por la costa Oeste de los Estados Unidos.

Basada en hechos reales. Witherspoon fue candidata al Oscar. FOTO: FOX

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Alma salvaje,

Crítica de cine,

Jean-Marc Vallée,

Reese Witherspoon

por Pablo O. Scholz

pscholz@clarin.com

Hay historias de vida que resultan fáciles o difíciles de creer. Depende de la manera en que son narradas. La de Cheryl Strayed es asombrosa bajo todo punto de vista. Es una historia de redención, de búsqueda de autoestima y tiene algo de locura.

Pocos pueden decidirse a recorrer a pie los más de 1.000 km del Macizo del Pacífico, sin entrenamiento previo, sencillamente para encontrarse a sí mismo y, parece redundante luego de conocer la vida de  Cheryl, dar un sentido a la vida.

Reese Witherspoon, no pregunten cómo ni por qué, ha conquistado ser algo así como el compendio del americano medio. Rubia, ha fluctuado en su carrera entre comedias y dramas, y muchos estadounidenses la quieren, la aplauden y le creen, aún cuando se atreva a jugadas riesgosas. Como Alma salvaje, donde redobló la apuesta, porque también la produjo.

Cheryl no la pasaba bien. Engañó a su pareja, su madre falleció y entonces decide cargar la mochila y caminar los kilómetros que sea necesario. Basada en las memorias de Strayed, no es ésta una película del camino, género en el cual no suele importar llegar a destino, sino aprender con todo lo que le va sucediendo hasta llegar allí. No.

Y no, porque a Cheryl le han pasado tantas cosas que las ampollas o la pérdida temprana de un zapato no es algo para remarcar en su vida.

Alma salvaje tiene un guión de Nick Hornby  yla propia Cheryl. El libretista de Un gran chico y Alta fidelidad sabe cómo intercalar apuntes de humor en medio de la oscuridad más profunda. Y Witherspoon, ponerle el cuerpo a una mujer que si las pasó mal, en definitiva lo hizo muchas veces a sabiendas. Era su naturaleza, algunos dirán que salvaje.

Seguramente Witherspoon decidió afrontar el papel como intérprete y productora, porque sabía que era, además de fuerte, un vehículo que la tenía a ella sola a bordo, manejando en una carretera llena de obstáculos. Reese es valiente, pero el director Jean-Marc Vallée, el mismo de El club de los desahuciados, parece cómodo con personajes que, en apariencia y más, tienen todo para perder.

Como la madre de Cheryl está Laura Dern, que puede ser sensible y modosa, a kilómetros de distancia de lo que alguna vez hizo con David Lynch. Aquí parece la hija de Elliot en E.T.. Es, también, otro modelo muy estadounidense: la madre que se desvive por sus hijos, recibe castigos de todas partes, pero no pierde la sonrisa.

Si el filme es un triunfo de alguien, es de Witherspoon. A los 38 años, se muestra cada vez más madura, y demuestra que lo logrado en Johnny & June no fue mera cuestión de suerte. Detrás de sus cabellos dorados y su dentadura perfecta hay una actriz de raza, y no de moda.

Alma salvaje

Buena

Drama. EE.UU., 2014. 115’, SAM 16. De Jean-Marc Vallée. Con Reese Witherspoon, Laura Dern. Salas:

Hoyts Abasto, Cinemark Palermo

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26/02/15

"Se acabó la épica": Derrotero de un autor

Crítica: Buena.Recupera la mística de Néstor Sánchez, un escritor olvidado cuyo retrato acompaña a sus libros.

Néstor Sánchez. Un autor nómade. FOTO: ARCHIVO CLARIN

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Crítica de cine,

Matilde Michanie,

Néstor Sánchez,

porHoracio Bilbao

“No tengo nada que ver con ustedes, que son todos unos capitalistas”, les gritó Néstor Sánchez a sus amigos y editores en Barcelona, España. Y no lo vieron más. El testimonio del escritor español Emilio Sánchez Ortiz pinta el desenlace temprano del autor argentino, cuya literatura espejó su vida. El respeto sin concesiones a semejante evidencia es el gran mérito de Se acabó la épica, el documental de Matilde Michanie que recupera del olvido, en sintonía con varias publicaciones recientes, al autor de Nosotros dos, el misterioso Néstor Sánchez que vivió entre 1935 y 2003.

Amigo de Julio Cortázar, fue escritor, traductor, místico y vagabundo. Ese derrotero es el que sigue la documentalista por el mundo geográfico, pero sobre todo por el angustioso mundo interior del autor. Empezando acá, en la Argentina, con su hijo Claudio, su hermano Carlos, su analista en los últimos días, un traductor de Gallimard y la venezolana Teresa Wangeman, última compañera. Entonces Buenos Aires, Caracas, Barcelona, París y Nueva York, donde deambuló hasta quedar exhausto, de donde lo rescató una carta fría enviada a su hijo, que lo buscó por años, y que hoy lo llama maestro y padre. “El abrazo sirve para arrugarse la ropa”, le escribió entonces Néstor, que hace rato usaba distanciarse de todo el mundo.

Deambulaba Néstor, escuchaba voces, bebía copiosamente, y se buscaba siempre. Primero, quizá en su escritura; más tarde, en estos periplos de consciente precariedad. Bailaba el tango y amaba el jazz, y profesaba el Cuarto Camino, la doctrina esotérica de su guía espiritual, George Gurdjieff. Pero cerró los caminos a su literatura, y cuando dejó de escribir, se esfumó. Ocurrió en los setenta, en la mitad de su vida. Lo que siguió fue desgarro, abandono.

El documental de Mechanie lo transmite. Claro que es una historia para determinado público, como su escritura. Están los mojones biográficos, su barrio, familia, la incógnita de su hijita muerta en España apenas cumplido el año, sus libros, los que escribió y los que no; su libertad para cuestionarlo todo, empezando por él mismo. Si fue o no un autor del boom, si fue o no un gran escritor, es otra historia. Zafa del juicio Mechanie, hace suyo el relato, el misterio y la poesía que reclamaba este documental.

Se acabó la épica

Buena

Documental. Argentina 2014, 72’, ATP. De Matilde Michanie. Sala: Gaumont

jueves, 19 de febrero de 2015

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Jueves 19 de febrero de 2015 | Publicado en edición impresa

Cine

Los Oscar, en la recta final

Por Marcelo Stiletano | LA NACION

Twitter: @stiletano    |   Mail: mstiletano@lanacion.com.ar    |   Ver perfil

David Oyelowo en el papel de Martin Luther King.

LOS ÁNGELES.- A cuatro días de la entrega de los Oscar, los preparativos para la gran fiesta anual de la industria del entretenimiento coinciden por estas horas con un frenético desfile de pálpitos y especulaciones que elevan todavía más la previsible ansiedad de la vigilia. Los nombres de los posibles ganadores circulan todo el tiempo entre quienes ya empiezan a transitar el área más cercana al Teatro Dolby, sede de la ceremonia, cerrada al tránsito desde el domingo pasado y rodeada de vallas para permitir el armado de la alfombra roja y sus espacios contiguos.

Este año, algunos de los protagonistas de la exclusiva lista de nominados al Oscar son argentinos. Y se habla de ellos con entusiasmo y fundadas aspiraciones, por más que en ningún caso les toque encabezar la nómina de favorito en sus respectivas categorías. A Relatos salvajes le toca jugar desde atrás como ocurrió en 2010 con El secreto de sus ojos, que hasta el día previo estaba detrás de La cinta blanca en todos los cálculos de los expertos y finalmente logró un triunfo histórico para el cine argentino. Este año, la candidata casi indiscutida a llevarse el Oscar a la mejor película extranjera es la polaca Ida, y detrás de ella se menciona a la rusa

Leviathan.

Pero estamos ante la categoría más impredecible de todo el reparto, y el entusiasmo que viene despertando la película de Damián Szifron permite esperar con razonables expectativas el veredicto de la Academia de Hollywood.

Con un optimismo parecido se menciona a Armando Bo y Nicolás Giacobone, aspirantes al Oscar en la categoría de mejor guión original por Birdman. Aquí, el candidato más fuerte sigue siendo El gran hotel Budapest, pero con un margen de ventaja lo suficientemente estrecho como para imaginar también en este caso una coronación con acento argentino.

Precisamente Birdman es por estas horas la película con mayores posibilidades de llevarse el premio mayor. Es cierto que las predicciones de los especialistas todavía aparecen muy repartidas y no son pocos los que siguen augurando un triunfo de Boyhood en la carrera por el premio a la mejor película más ajustada y pareja de los últimos tiempos. Pero desde hace unos días, y a favor de una cosecha significativa en los premios otorgados por los distintos artífices de la industria del cine (actores, productores, directores), alrededor de la película de Alejandro González Iñárritu se va construyendo una sensación cada vez más creíble de triunfo.

Con Birdman y Boyhood a la cabeza, la lista de nominadas a la mejor película tiene en el último lugar a Selma, el poder de un sueño, cuyo estreno en la Argentina anuncia Buena Vista para hoy. ¿Cómo es que la película con el mejor promedio de críticas favorables en los medios estadounidenses, tan mencionada como una candidata de hierro antes de las nominaciones, quedó marginada del reparto al punto de aspirar solamente a dos premios? La respuesta aparece estrechamente conectada a uno de los datos más llamativos del Oscar 2015: después de muchísimo tiempo (y sobre todo después del triunfo en 2014 de 12 años de esclavitud), no hubo un solo lugar para los afroamericanos entre los 20 aspirantes a los premios actorales. Y la directora del film, Ava DuVernay, también quedó afuera: hubiese sido la primera directora negra de la historia en lograr una nominación.

Lo mismo ocurrió con David Oyelowo, que confesó su incomodidad con la Academia por haber quedado al margen de las nominaciones. Ese estado de ánimo acompañó a toda la delegación que pasó hace una semana por la Berlinale para presentar la película sobre la célebre lucha de Martin Luther King por los derechos del voto para los negros y la célebre marcha de 1965 entre Selma y Montgomery (Alabama) en pos de ese objetivo.

"No podría echarle la culpa a la Academia, pero, del mismo modo, sigo sin entender por qué razón quedó fuera de las nominaciones la película con mejores críticas de la temporada. Tal vez haya que esperar algún tiempo para que ciertas instituciones se abran al cambio'', dijo el actor. "Lo que más me afectó -agregó la directora DuVernay- fue el hecho de que David no haya sido nominado. No necesito a nadie que me diga que la suya fue una de las mejores actuaciones del año."

En tren de buscar explicaciones, hubo quienes citaron el fuerte debate que se desató alrededor de la fidelidad de la película a los hechos ocurridos en aquellos agitados años 60. Desde sectores del activismo afroamericano se dijo que la película tomaba posición en línea con una idea más bien conservadora del lugar de los negros en la cultura y la política de los Estados Unidos, representada por la influyente Oprah Winfrey, una de las productoras de la película. Y también se mencionó el hecho de que ninguno de los protagonistas es estadounidense. Oyelowo (que personifica a Martin Luther King), Carmen Ejogo (su esposa), Tom Wilkinson (el presidente Lyndon Johnson) y Tim Roth (el racista gobernador de Alabama George Wallace) son británicos. Observaciones que respaldarían implícitamente la poca disposición a la novedad en el pensamiento mayoritario de los votantes del Oscar.

A propósito, el recientemente fallecido columnista de The New York Times David Carr, creador de The Carpetbagger (el blog consagrado en ese diario al seguimiento de la temporada de premios), recordó en uno de sus últimos textos que el promedio de edad de los algo más de 6000 miembros de la Academia es de 63 años, que un 93 por ciento de ellos son de raza blanca y un 76 por ciento son de sexo masculino.

Todos estos reparos no impidieron que la Academia confirmara a Oyelowo en la lista de presentadores del Oscar para el próximo domingo. Allí, Selma podría recibir un premio consuelo, porque aparece como favorita para triunfar en su otra nominación, la de mejor canción original, "Glory". El rapero Common (que también actúa en el film) y John Legend la interpretarán en el escenario y a nadie sorprenderá si poco después les toca subir al escenario como ganadores de un Oscar.

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Martes 17 de febrero de 2015 | Publicado en edición impresa

Cine

Kingsman: espías como los de antes

En el film que se estrena pasado mañana, Colin Firth interpreta a un agente secreto al estilo de las primeras películas de James Bond, que combinaban intriga, acción y humor

Por Natalia Trzenko | LA NACION

"Siento que estoy en el film que me pasaba viendo durante mi infancia. Estuvimos esperando toda la vida para hacerla", decía Colin Firth en julio del año pasado en Comic-Con, durante la presentación de Kingsman: el servicio secreto, el film que Fox estrena pasado mañana en la Argentina. En ese momento, durante una de las conferencias de prensa más divertidas de la convención de San Diego a la que asistió LA NACION, a su lado, Samuel L. Jackson asentía entusiasmado, compartiendo con su colega la nostalgia por "aquellas historias de espías que no te deprimían".

Ésa fue la idea que llevó a la creación del cómic de Mark Millar en el que la película está basada, una suerte de colaboración entre el escritor y el director Matthew Vaughn. Cuando Vaughn estaba trabajando en el film Kick-Ass, también basado en una historieta de Millar, ambos compartían sus recuerdos de las primeras películas de James Bond, las tardes mirando las series El agente de CIPOL y Los vengadores, relatos que combinaban la aventura, la acción y el humor.

"Ahora vas a ver una de James Bond y te encontrás al personaje deprimido, llorando en el ducha", comentaba entre risas Firth, al que pocos imaginaban como posible héroe de acción.

"Me cansé de esperar a que me llamaran para hacer de Bond", decía el ganador del Oscar porEl discurso del rey, en San Diego. Resignado a no ser nunca el más famoso espía al servicio de su Majestad, cuando le propusieron protagonizar Kingsman no dudó.

Aunque eso implicara seis meses de entrenamiento para lograr ser convincente como una máquina de matar y no el tipo cuyo papel más físico hasta ahora había sido "tirarle del pelo a Hugh Grant". Y a pesar del escepticismo propio y de lo demás, Firth logró su objetivo. En la película, una carta de amor en extremo violenta, zarpada y muy divertida a las viejas películas de espías, el actor reconocido por sus personajes románticos interpreta a Harry Hart, un agente secreto que sin perder la compostura ni despeinarse demasiado es capaz de contener y golpear a un grupo de irrespetuosos gángsters de barrio. O de dar rienda suelta a su habilidad para el exterminio en una de las escenas más irreverentes de un film que está lleno de ellas.

"Me puse a estudiar todas esas viejas películas, especialmente las de James Bond. Y en todas descubrí que lo que yo necesitaba era empujar los límites de cómo contamos las historias hoy para divertirnos un poco más. Kingsman está pensada para divertirnos. Estamos pasando momentos duros en todo el mundo en la actualidad y la idea acá es brindar dos horas en las que te puedas olvidar de todo", decía Vaughn, el director que ya en su film Kick-Ass, sobre un chico común y corriente transformado en improvisado superhéroe, había intentado la rara combinación de homenaje pop, humor, autorreferencias de género y mucha acción. Una mezcla que esta vez funciona muy bien aunque muchos hayan tenido dudas. Especialmente el estudio encargado de financiarla.

Después de todo, a quién se le ocurre contratar al simpático Michael Caine como el antipático y snob jefe de la organización y a Samuel L. Jackson para interpretar al villano, un millonario megalómalo con una idea bastante retorcida sobre cómo lograr la paz mundial, y hacerlo seseoso y alérgico a la sangre.

"En el estudio me preguntaban: «¿Qué es esto, Austin Powers?». No fue fácil equilibrar la parodia con todos los demás elementos. No es una comedia, pero está llena de risas. El objetivo era que fuera entretenida pero no boba", explicaba el director a la revista Entertainment Weekly además de confesar que éste es el tipo de historia en la que siempre soñó trabajar. Casi un opuesto del estilo de films sobre espías y héroes que se realizan en los últimos tiempos.

"La gente quiere divertirse. Ese escapismo del momento. Un buen ejemplo es el éxito de Guardianes de la galaxia. Creo que Christopher Nolan y su trilogía de Batman inspiraron a un tipo de superhéroe muy oscuro y deprimente. Y me parece que el público ya tuvo suficiente de eso", comentaba hace unos meses Vaughn, y tan convencido está de la necesidad de recuperar aquel viejo sentimiento de liviana diversión que hasta lo incorporó al guión de su película.

En una de las más graciosas escenas del film los personajes de Jackson y Firth comparten una cena y algunos gustos también. "Dame una trama ridículamente diabólica, como en los viejos films de Bond", dice el malvado de Kingsman mientras el héroe coincide en cuánto se extrañan las películas de espías que eran divertidas en lugar de las que tenemos ahora llenas de agentes depresivos y preocupados por la política del mundo real. Mucho más que un guiño a la sombría serie de Jason Bourne y al Bond de Daniel Craig, casi el opuesto del 007 de Roger Moore que influenció tanto al director como a su coguionista. Jane Goldman.

Aunque el film está repleto de referencias más o menos sutiles a los clásicos del género -todos los agentes del servicio secreto independiente lucen unos anteojos que recuerdan a los que usaba Michael Caine cuando interpretaba al espía Harry Palmer en la serie de films de los años sesenta, Archivo confidencial, Funeral en Berlín y Con el mundo a sus pies, tampoco insiste en ellas a la hora de presentar a su elenco joven.

Es que mientras Harry Hart y sus colegas intentan defender al mundo del malvado y poderoso villano también deben ocuparse de salvar su propia organización buscando nuevos reclutas capaces de seguir la tradición de británicos caballeros espías. Así aparece Eggsy, interpretado por el carismático Taron Egerton, hijo de un colega muerto en una misión secreta, que poco parece tener de caballero y mucho de matón de esquina y sin embargo ingresará al riguroso entrenamiento de la agencia. Pero antes será el novato que mirará fascinado cómo una sastrería puede esconder una organización de espías, un mocasín transformarse en un arma mortal y un encendedor en una granada.

"Cuando era un nene amaba todas estas cosas. Fantaseaba con que mis útiles del colegio eran otra cosa. Era una forma de escape de nuestra ordinaria vida cotidiana. Soñábamos con esa existencia secreta en la que nuestra misión era salvar al mundo", recordaba Firth con una sonrisa gigante, seguro de que a ese chico que fue le habría encantado Kingsman: servicio secreto.

MÁS MISIONES CONFIDENCIALES

Las películas de espías que están por llegar a la pantalla

SPECTRE

El nuevo film de James Bond llega en octubre. Christoph Waltz será el villano.

EL REGRESO DE BOURNE

En 2016 Matt Damon volverá a interpretar al espía dirigido por Paul Greengrass.

MISION IMPOSIBLE 5

Tom Cruise será otra vez el irrompible agente Ethan Hunt. Se estrena en julio.

LOS AGENTES DE CIPOL

Guy Ritchie dirige la versión cinematográfica de la serie de culto. Estrena en agosto.

SPY

Melissa McCarthy, como una agente de la CIA encargada de salvar al mundo.

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Jueves 19 de febrero de 2015 | Publicado en edición impresa

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Más pobre huerfanita que nunca

Por Fernando López | LA NACION

Ficha técnica: Annie(Estados Unidos/2004, hablada en inglés) / Dirección: Will Gluck /Guión: Will Gluck y Aline Brosh McKenna, sobre el musical con libro de Thomas Meehan, música de Charles Strouse y letras de Martin Charnin y sobre Little Orphan Annie /Fotografía: Michael Grady / Coreografía: Zach Woodlee / Edición: Tia Nolan / Diseño de producción: Marcia Hinds / Elenco: Jamie Foxx, Quvenzhané Wallis, Rose Byrne, Bobby Cannavale, Cameron Diaz, Adewale Akinnuoye-Agbaje / Distribuidora: Sony / Duración: 118 minutos / Calificación: apta para todo público.

Nuestra Opinión: Regular

Remakes innecesarias no son, lamentablemente, una rareza. La de Annie, el musical ambientado en los años de la depresión cuyo encanto muchos de sus admiradores habrán considerado inagotable, es además bastante inexplicable. Salvo que se la haya concebido teniendo en cuenta la química que podía establecerse entre Jamie Foxx y la pequeña Quvenzhané Wallis, la prodigiosa "niña del sur salvaje" que hace un par de años estuvo cerca del Oscar. En ese terreno los responsables del film no estuvieron del todo despistados: esa química se produce en buena medida y es, seguramente, lo más rescatable de una película que falla en casi todo lo demás.

Primero y principal, en la adaptación, forzadamente traída a nuestros días sin nada que lo justifique, salvo que se haya pensado en acercarles a las nuevas generaciones este clásico del musical, que ya tuvo dos versiones (la de John Huston de 1982 y la de Rob Marshall hecha por Disney para la TV, ambas bastante cuestionadas por la crítica, pero con todo superiores a la actual).

La famosa huerfanita pelirroja es ahora una vivaracha negrita acogida que no pierde la esperanza de reencontrar a sus padres, aunque por el momento comparte vivienda con otros chicos abandonados como ella en un "hogar" regenteado por una malvada de historieta. Y el millonario, también afroamericano, con el que se tropieza en la calle y la toma bajo su custodia para utilizarla como prueba de su espíritu sensible y generoso, ya que está en plena campaña para la alcaldía neoyorquina, es el superpoderoso dueño de una de las mayores compañías de telefonía celular de la metrópoli. (Por motivos difíciles de determinar, el otrora Daddy Warbucks se llama ahora Will Stacks.) Y quizá para acompañar estas modificaciones y para "actualizar" la presentación de una historia que ha quedado bastante pasada de moda (además de desvencijada por culpa del guión, la chatura de la realización y la escasa imaginación de las sobreabundantes escenas musicales), un lavado rhythm 'n' blues predomina en la banda sonora sacrificando algunos números del musical original y agregando otros que poco contribuyen al atractivo del film, entre otros motivos porque tampoco abundan las buenas voces, con excepción de los protagonistas.

Rose Byrne, la asistente del magnate, está desaprovechada en un papel que, como casi todos, ha sido pobremente elaborado. Y cuesta encontrarles la gracia a las sobreactuaciones de Cameron Diaz y Bobby Cannavale.

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miércoles, 18 de febrero de 2015

Cincuenta sombras de Grey

FUENTE: http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-205450/

Estreno

13 febrero 2015 (2h5min)

Director

Sam Taylor-Johnson

Con

Jamie Dornan, Dakota Johnson, Jennifer Ehle más

Género

Erótico , Drama , Romántico

País

EE.UU.

Sinopsis

Película no recomendada a menores de 16 años.
Anastasia Steele es una joven e inocente estudiante de Literatura cuyo curso termina ese mismo año. Como favor hacia su mejor amiga, se verá inmersa en una tarea de periodista que no le agrada demasiado. El encargo consiste en entrevistar a uno de los más prometedores y ricos empresarios del momento: Christian Grey. Apabullada por su carisma, Anastasia caerá rendida a los pies del galán sin ninguna opción de resistirse. Sin embargo, cuando empiecen a intimar, se dará cuenta de que las costumbres sexuales de su pareja de cama no resultan nada convencionales. Ante ella se abre un mundo completamente nuevo de posibilidades, y desde el momento en que ponga un pie dentro del estilo de vida del arrollador Grey, la joven no tendrá escapatoria ante el juego de seducción, poder, sumisión y deseo irrefrenable, que aparece frente a ella. Una historia sobre los límites, la confianza, y el erotismo, bañada por la inocencia femenina de Anastasia y el arrojo masculino de Grey, una de las parejas literarias más famosas del momento.
Adaptación del Best Seller Cincuenta sombras de Grey, primera entrega de la trilogía escrita por E. L. James.

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17/02/15

La película dominante

"Cincuenta sombras de Grey".

Se esperaba que fuera un éxito, pero sobrepasó las expectativas. Los números, y entrevista al protagonista.

Por Pablo O. Scholz

pscholz@clarin.com

Como se preveía, iba a ser la película dominante. Y lo fue. La trama de Cincuenta sombras de Grey se centra en Christian Grey, que mediante un contrato quiere ser el dominante, y Anastasia, que es virgen, pero por poco tiempo, la sumisa. Y casi la mitad del público que asistió a los cines argentinos este fin de semana fue a ver Cincuenta sombras de Grey, el filme basado en la primera de las tres novelas eróticas de E. L. James, con lo que la colocó en la cima de las películas más vistas. Fueron 424.523 entradas, lo que representa el 48,54 % del total de espectadores de todo el país.

Con más pantallas que el día de su estreno (de 285 saltó a 324), la película de la que todo el mundo habló tuvo el comienzo más fuerte en lo que va de 2015, y en términos históricos se colocó en el puesto 25, contando de jueves a domingo -a media tarde del lunes deben faltar sumar algunas salas, y podría ascender aún más-. La que se mantiene al tope es Monsters University, que se estrenó el 20 de junio de 2013 y llevó 791.225 espectadores.

Pero considerando ingresos en boletería (esto es, pesos), y sin contar los efectos de la inflación (el precio de la entrada no es el mismo hoy que hace 22 meses), la película con Dakota Johnson y Jamie Dornan marcha segunda en el historial, con $30.097.195, detrás precisamente del dibujo animado de Pixar/Disney, que cosechó en sus primeros cuatro días en cartel, ese fin de semana largo por el feriado del Día de la bandera $31.336.000.

Cincuenta sombras... encabezó la taquilla en los 58 países donde se estrenó este fin de semana. La película recaudó en Norteamérica US$ 94.4 millones y totaliza en todo el mundo 266.400.000 dólares. Es récord para un filme calificado “R” (de acceso restringido para menores de 17 años en Norteamérica; aquí fue calificada Sólo apta para mayores de 16 años, con reservas, y en Italia, por ejemplo, para mayores de 14). Según la empresa Ultracine, día por día, Cincuenta sombras de Grey llevó 118.824 espectadores el jueves, 94.994 el viernes, 124.484 el sábado (Día de San Valentín) y bajó a 86.221 anteayer domingo.

jueves, 5 de febrero de 2015

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05/02/15

"El Código Enigma": Héroe entre bambalinas

Crítica: Muy buena.Cómo Alan Turing “hackeó” durante la Segunda Guerra Mundial los mensajes encriptados de los nazis.

Guerra de escritorios. Con Cumberbatch y Knightley. FOTO: DIAMOND FILMS

Benedict Cumberbatch,

Crítica de cine,

El Código Enigma,

Keira Knightley,

Morten Tyldum

por Pablo O. Scholz

pscholz@clarin.com

Para elaborar un buen thriller no sólo hay que tener una trama ingeniosa, sino personajes que hagan crecer y creer lo que se está contando. Y los que aparecen en El Código Enigma son reales, no de ficción, aunque parezca de película la manera en la que el matemático y genio Alan Turing y sus compañeros logran descifrar el código de mensajes encriptados que utilizaban los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, y que cambiaban cada 24 horas.

Por eso era una lucha contra el tempo, el cansancio, y los medios con que disponían en los años ’40…

Turing era lo que hoy comúnmente denominaríamos un hacker, pero bastante antisocial, y con una compleja historia personal detrás. Benedict Cumberbatch (la serie Sherlock, El quinto poder) vuelve hasta querible a este ser tan esquivo, que sufrió y mucho por cuestiones que tal vez no convenga adelantar a posibles espectadores que no conozcan la vida de Turing. Algo así como el padre de lo que hoy es la computación, Turing se encerró y creó un dispositivo gracias al cual la Guerra terminó antes y salvó a millones de inocentes.

Lo que el director noruego Morten Tyldum (Cacería implacable) consigue es ficcionalizar la historia y convertirla en un relato casi de aventuras, por momentos, y un drama existencial, por otros. Pero nunca recarga las tintas ni presenta a Turing como un máximo héroe, sino hasta como una víctima de su tiempo.

Las tensiones que se van originando y encimando, los secretos que Turing ya no podrá ocultar, el espionaje y contraespionaje interno, en fin, situaciones que Tyldum va aprovechando para erigir un relato entretenido, siempre convincente.

Keira Knigthley sigue sorprendiendo, y demostrando que cuando le dan un papel con carne, sabe hincarle el diente y sacar de él lo mejor. Pero la estrella aquí es Cumberbatch, trabajando desde lo gestual la intimidad de Turing, dando muestras de que se puede copiar físicamente y hasta cómo se mueve una persona real (Redmayne en La teoría del todo), pero más valor tiene llegar a expresarle al espectador lo que siente.

El Código Enigma

Muy buena

Thriller/Drama. Reino Unido, 2014. 114’, ATP. De Morten Tyldum Con: Benedict Cumberbatch, Keira Knightley. Salas: Hoyts Abasto, Dot

Clarin.com

Extra Show

Cine

05/02/15

"En el bosque": Colorín, colorado

Crítica: Buena.Un gran elenco, encabezado por Meryl Streep, actualiza los cuentos de hadas respetando su esencia.

Meryl, la brujita. Streep se luce, como siempre, en este musical. FOTO: DISNEY

Crítica de cine,

Emily Blunt,

En el bosque,

Meryl Streep,

Rob Marshall

por Gaspar Zimerman

En el bosque fue originalmente una obra de teatro musical que se estrenó en Broadway en 1987 con una idea inspirada en el clásico libro Psicoanálisis de los cuentos de hadas, de Bruno Bettelheim: mezclar a los personajes de historias como Cenicienta, Jack y las habichuelas mágicas, Caperucita Roja o Rapunzel. Después de un par de intentos fallidos de llevarlo al cine, Rob Marshall -director de películas musicales como Chicago o Nine- lo logró de la mano de los estudios Disney.

La obra del dramaturgo James Lapine y el compositor y letrista Stephen Sondheim (un prócer del musical, con títulos como Amor sin barreras o Sweeney Todd en su currículum) estaba dividida en dos actos. La película, que cuenta con guión y supervisión de los mismos autores, respeta esa estructura original. La división entre actos no es explícita, pero está tan marcada que da como resultado dos películas distintas y desparejas.

La primera parte es la más lograda. Con ritmo y humor, nos retrotrae a la infancia, sumergiéndonos en el onírico país de esos personajes que vivirán por siempre en el inconsciente colectivo. Ese mundo mágico y misterioso está muy bien recreado, tanto a nivel visual como actoral: dentro de un gran elenco, se destacan Emily Blunt y Meryl Streep (¿alguna vez hará algo mal?) como una bruja malvada.

El único obstáculo a sortear para los que no somos amantes de los musicales es el artificio propio del género: siempre es incómodo, al menos al principio, que un personaje diga las cosas cantando. En este caso, la calidad de la música y las letras enseguida hacen que el asunto resulte bastante natural.

Esa primera parte dura una hora y cuarto: si todo terminara ahí, estaríamos hablando de una película redonda, que retoma y actualiza los personajes y la temática de los cuentos de hadas sin alterar su esencia. Pero en la segunda parte, que se prolonga durante largos 45 minutos, hay un intento de bajada de línea que embarra lo anterior. La anécdota que prolonga la historia no tiene sentido, todo se vuelve demasiado hablado -y cantado- y salta a la vista que están intentando dejarnos unas cuantas enseñanzas. Y si hay algo que ningún niño quiere ante un cuento de hadas, es que le recuerde a la escuela.

En el bosque

Buena

Musical. EE.UU./Reino Unido, 2014. 125’. De Rob Marshall. Con Meryl Streep, Emily Blunt, James Corden, Johnny Depp. Salas: Hoyts Abasto, Belgrano Multiplex

Clarin.com

Extra Show

Cine

05/02/15

"Bob Esponja": Humor absorbente

Crítica: Buena.Aunque muy despareja, tiene buenos momentos de humor. Especial para los fanáticos.

Bob, seco. El personaje sale de abajo del mar. FOTO: UIP

Antonio Banderas,

Bob Esponja,

Crítica de cine,

Paul Tibbitt

por Pablo O. Scholz

pscholz@clarin.com

En Fondo de Bikini todo está convulsionado. Bah, más o menos como siempre. Allí debajo, del mar, los habitantes no hacen otra cosa que pedir una cangreburger en El Crustáceo Cascarudo, donde trabaja Bob, la Esponja de ojos celestes, pantaloncito corto, zapatos y medias. Y, como siempre, Plancton quiere descubrir cuál es la fórmula secreta por la cual las cangreburgers son un éxito, y las que hace él en su restaurante Balde de carnada son horribles y nadie paga para ir a comer.

Lo diferente en esta película que combina animación y actores de carne y hueso es la aparición del pirata -que participa dibujado en la serie de TV de Nickelodeon- y que aquí encarna un Antonio Banderas con barba. Claro, porque el personaje es el Pirata Barba Burger.

La fórmula secreta se pierde y Bob más sus amigos Patricio, la estrella de mar que habla con su panza, Calamardo y compañía salen del medio acuático para recuperarla.

El humor es bien simple, estén bajo el agua o fuera de ella, los efectos especiales están bien y el 3D aporta un poco más de (in)verosimilitud al asunto. Están los personajes de la serie y gaviotas parlanchinas, y el mensaje -siempre, pero siempre las películas de animación tienen que tener adosadas uno- de que trabajar en equipo es mejor que ser individualista.

Los fanáticos de Bob Esponja estarán chochos. Y los que no lo conocen más que de nombre andarán medio perdidos, como pez fuera del agua. Ojo: hay copias también subtituladas.

Bob Esponja: Un héroe fuera del agua

Buena

Comedia animada. EE.UU., 2015 93’, ATP. De Paul Tibbitt. Salas: Cinemark Palermo, Hoyts Unicenter, Showcase Belgrano