jueves, 26 de marzo de 2015

Muy buen Cine y Futbolero

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Extra Show

Cine

25/03/15

"El 5 de Talleres": Como un gol de media cancha

Crítica: Muy buena.El fútbol es el marco de esta más que agradable comedia dramática con dos intérpretes de excepción.

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Un 5 que raspa. El Patón (Lamothe) transpira la camiseta. FOTO: PRIMER PLANO

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por Pablo O. Scholz

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El Patón no es lo que se dice un crack. No es el 10 habilidoso de Talleres de Remedios de Escalada, tampoco el 9 goleador. El Patón es un 5 que raspa, al que se le suele ir la pierna en la marca, y que cuando le dan ocho fechas de suspensión se plantea qué hacer en el futuro. Piensa, el Patón, capitán del equipo que lucha por el ascenso en la Primera C, en colgar los botines.

Esa es la base de arranque de El 5 de Talleres, que a los pocos minutos podría titularse Dos a quererse o cualquier otro que estuviera más arraigado a la relación del Patón con Ale, su esposa. La película de Adrián Biniez es como un tiro libre bien pateado. Esquiva la barrera y se mete en el arco. Golazo.

Lo que esquiva este argentino, radicado en Uruguay, y que sorprendió en 2009 con su opera prima Gigante es el costumbrismo, o mejor, la sobrecarga del mismo. Su película trata sobre esa pareja -despareja en el sentido de que el protagonista es él, y de ella vamos sabiendo cosas de a poco-, su manera de relacionarse, de encarar el retiro del jugador, y sus miedos. Quiere terminar el Secundario. No sabe cómo ganarse la vida a futuro. ¿Y si se arrepiente de su decisión?

También está el mundo del Ascenso, el club, el técnico, los dirigentes y los jugadores. El mundillo de la pelota está de fondo, porque Biniez prefiere tener a Ale y Patón juntos, como recortados. Hay pocas escenas en que la pareja comparta momentos con otros personajes -con los padres de él, con una mujer-, lo que refuerza esta idea.

Es primordial, entonces, la empatía que Ale y el Patón puedan establecer con el espectador. Y al margen de ser pareja en la vida real -algo que habrá ayudado-, Esteban Lamothe y Julieta Zylberberg se ganan el corazón del público. Son dos muy buenos intérpretes, que siguen creciendo, que parecen naturales cuando están actuando y eso en cine no es común ni frecuente.

Está claro que el guión, los diálogos de Biniez apuntan a ello, pero insistimos en que sin la caracterización de Lamothe, que puede pasar del cancherito al hombre que sufre en silencio, y Zylberberg -que es más que un soporte del protagonista, y llega un momento en el que no puede entenderse a uno sin el otro- El 5 de Talleres se iría decididamente al descenso.

Por su título podría caerse en el error de creer que su público es el masculino. Sería una equivocación enorme. Es de lo mejorcito que el cine nacional ha presentado este año en cartel, y de no ser por algunas referencias sexuales, para todo público.

El 5 de Talleres

Muy buena

Comedia dramática. Argentina, 2014. 101’, SAM 13. De Adrián Biniez. Con Esteban Lamothe, Julieta Zylberberg. Salas: Hoyts Abasto, Cinemark Palermo

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Cine

26/03/15

Lamothe & Zylberberg: Pareja también en la pantalla

Entrevista.Hacen de esposos en “El 5 de Talleres”, la comedia dramática que se estrena hoy, y donde se lucen. Hablan de sus distintos orígenes, y de la fama.

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Así en Colegiales como en Remedios de Escalada. Se ganaron el cariño de la gente. Ya trabajaron juntos en la tele (“Farsantes”). FOTO: FERNANDO DE LA ORDEN

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Julieta Zylberberg

por Horacio Bilbao

Auténtica estimulación de la vida en pareja la que provocan Julieta Zylberberg y Esteban Lamothe. En la tele, en el cine -ahora en El 5 de Talleres-, pero también en la vida real, que transitan juntos desde hace ocho años. ¿Será esa la clave de sus lucimientos personales? El estudiante, Relatos salvajes, Farsantes, Guapas... La nueva película de Adrián Biniez, pero sobre todo esta conversación en su habitual bar Conde, certifican su genuina credibilidad. Expuesta aquí, en Colegiales, donde los saludan con un “Chau, ratas”, o en Remedios de Escalada, donde se ganaron el cariño de la barra tallarín, que los cobijó en el club y que celebra la película casi como un homenaje. Es un homenaje.

Hace dos años, cuando se filmaba, convirtieron su casa en el camarín de Talleres. Acababa de nacer su hijo Luis Ernesto y allí ensayaban sus papeles como Ale y el Patón Bonassiolle, una conmovedora, erótica y simpática pareja del conurbano. De allí el efecto estímulo, mérito compartido con el director. “Tenemos a favor los años de convivencia, de confianza y de código. Más allá de las escenas íntimas y de sexo”, intercede Julieta. “Pero si no hay escenas de sexo”, la corta él.

No hace falta, la confianza física que transmiten en cada toma, la intimidad, los besos de lengua y manoseos cariñosos producen escenas calentonas y más creíbles que la erección de Edward Norton en la premiada Birdman. “Hay un jugueteo, improvisaciones mínimas, como pegarle en la cara o decirle que no se haga la loca porque la voy a c...”, explicita Lamothe. Sana exageración de la vida conyugal, pese al momento que atraviesa el Patón, el aguerrido 5 de Talleres que se está por retirar.

¿Ayudan susr orígenes distintos?

Zylberberg: Sí, porque tenemos formaciones y escuelas distintas. Cada vez que nos llegan guiones para una obra, nuestras primeras visiones son bien diferentes. Permite descubrir otras cosas.

Lamothe: Ella es una chica judía de clase media, formada como actriz desde chiquita. Yo vengo de un pueblo (Florentino Ameghino), empecé a los 24. A esa edad ella ya había hecho La niña santa.

Y vos laburaste once años de mozo, en una parrilla, ¿extrañás algo?

Lamothe: Nada. Gracias a eso pude estudiar teatro, y conocí un montón de amigos, pero también soretes. ¿Sabés lo que eran los jefes, o los pibitos que ponían de gerentes y pasaban de ser tus compañeros a castigarte limpiando los pisos? Eso no lo vi nunca en el mundo de la actuación.

¿Es un mito el egocentrismo del actor?

Lamothe: En la parrilla había gente más egocéntrica que en Canal 13. Hay actores idiotas, pero también gerentes de bancos, médicos y periodistas idiotas.

Zylberberg: Es fácil adjudicarle ese rótulo a los actores, porque ponemos la jeta. Coincido, con más o menos audiencia, hoy cualquiera juega al famoso en las redes sociales...

Lamothe: Sí, es antiguo el debate.

Pero ser celebrity tienta a muchos, ¿tienen que luchar contra eso?

Zylberberg: Tiene que ver con el tipo de actor que sos, con tu educación e intereses.

Lamothe: En la tele encontré mucha gente generosa. Me parecía un chiste, supuestamente llegaba a un lugar hostil, donde te quieren pisar la cabeza. La solidaridad que encontré en la tele no la encontré del mismo modo en el cine y en el teatro.

Zylberberg: Si la fama es una consecuencia de tu trabajo, buenísimo. Pero es todo muy psicotizante y efímero, ¿no?

Bueno, Esteban tal vez se haga famoso por su desnudo en “El 5...”.

Lamothe: (ríe). Mirá la confianza que le tendré al Garza (Biniez) que me puse en bolas por el mismo precio. Con la fama se mezcla todo, hay un Cristian U, de Gran Hermano, y un Rodrigo de la Serna, gran actor. El asunto es tener claro de dónde venís.

Es una suerte que su pareja escape a cierto costumbrismo del cine argentino o al retrato estigmatizante del conurbano lumpen.

Lamothe: El Patón Bonassiolle existe, y el Garza es de ahí. La película tiene esas virtudes entre otras. Como si vivir en un mismo lugar o tener los mismos amigos siempre fuera garantía de algo. ¿Quién dijo que eso está bueno? Si fluye, bien, si no, está bueno cambiar de amigos. De las que hice, es la película que más me gustó. Conozco mucha gente como el Patón, boxeadores. Cuando me llegó el libro vi que era algo que estaba a mano.

Zylberberg: No tengo mucho que ver con mi personaje, pero el vestuario, el entorno, tenerlo a él hablándome así, la guía del director, me iban poniendo en un lugar que se logra siendo permeable.

¿Eso es lo más importante?

Lamothe: Está bien tener la guardia baja. Lo más lindo de actuar es interactuar con las otras personas de verdad. No sé hacerlo de otra manera.

Zylberberg: Conectar con los otros actores define a un buen actor.

Hay contraste entre el derrumbe laboral y futbolístico del Patón y la armonía de su pareja...

Lamothe: Una pareja que coge, que se apoya. Podría ser un embole, pero al contrario, tiene mucho color y humor.

¿Qué es para ustedes el éxito?

Lamothe: Comunicarme, aprender. Que la experiencia de actuar me transforme como persona y como actor, y encima me pagan...

Zylberberg: Sentir incertidumbre. Voy a ensayar una obra de teatro de Mariano Temponi, con Violeta Urtizberea, y estoy re nerviosa. Hace mucho que no hago teatro. Tengo suerte de que me llamen para cosas tan distintas. Para mí el fracaso es automatizarse, perder la curiosidad.

Actuar es siempre volver a empezar, ¿cómo eligen los proyectos, la altura de la valla?

Zylberberg: En la medida que puedo elegir, lo hago.

Lamothe: Pero sin cancherear. Hay que tenerla bajita, aunque no iría de panelista a Intrusos.

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Cine

25/03/15

"Ave Fénix": La traición que corroe el alma

Crítica: Muy buena.Es otra muestra del talento del director de “Triángulo” y “Bárbara”, un muy buen drama de amor.

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Gran labor. De Nina Hoss, actriz fetiche del director. FOTO. ALFA FILMS

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por Pablo O. Scholz

pscholz@clarin.com

El germano Christian Petzold estuvo a la cabeza del que se denominó el nuevo cine alemán, el que siguió muchos años después a Herzog, Fassbinder y Wenders. Le interesan como a aquellos las relaciones interpersonales, pero el director de Triángulo (Jerichow) pone el énfasis usualmente en relaciones amorosas.

La traición, o el temor a ella, por caso, es un tema recurrente en su filmografía.

En Ave Fénix vuelve a contar con Nina Hoss, su actriz fetiche y protagonista de esta historia de amor enmarcada en la Alemania posterior a la caída de Berlín. Nelly Lenz ha escapado de un campo de concentración, pero ha quedado con el rostro desfigurado. Tras diversas operaciones, está irreconocible, tanto como para que su esposo, que la cree muerta, no la reconozca.

Es que Nelly teme, huele pero no quiere creer que en verdad ha sido él quien la ha denunciado a los nazis. O tal vez no. “Johnny” (Ronald Zehrfeld) se la cruza y quiere aprovecharse de ella, sin advertir que es su esposa, para hacerla pasar por ella y poder cobrar una importante suma de dinero.

Si se pasa por alto la anomalía o lo extravagante de que alguien que ha vivido con otro no lo pueda reconocer, Ave Fénix tiene todo como para subyugar. Es una historia de pareja, y hasta con ribetes de Vértigo, de Hitchcock.

Petzold muestra cómo Nelly trata de dar pistas a su amado de que es ella, cómo parece sacrificar sus auténticos sentimientos en pos de él. Y aprovecha el encierro al que Johnny la somete (le viste con ropa similar, le indica cómo debe caminar, ensaya con ella) y los tonos oscuros que predominan en la dirección de arte y la iluminación para hablar de ese acoso y agobio.

Otro punto a favor es que Petzold hace referencia a un pasado que a los alemanes les resulta incómodo, pero con altura, sin golpes bajos ni bajar línea. La protagonista debe lidiar con su dolor, haber sido despojada de todo -incluida su imagen- y Nina Hoss vuelve a poner, como en Barbara, todos sus kilates de actriz con mayúsculas para hacer creíble y querible a su personaje.

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Cine

25/03/15

"Home": Oh, el extraterrestre

Crítica: Buena.Aunque es una producción que va a lo seguro, entretiene desde el principio hasta el final.

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Son Oh y Tip. El alien y la joven, como en “Lilo y Stitch”. FOTO: Fox

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Tim Johnson

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por Pablo O. Scholz

pscholz@clarin.com

En el cine de animación puede haber quienes apuesten a algo innovador o distinto, como La gran aventura Lego o Cómo entrenar a tu dragón entre lo más reciente, o los que van hacia el humor cordial, la unión familiar, la aceptación del otro, como Río o esta Home, no hay lugar como el hogar. También hay otras realizaciones, como la saga de Madagascar, pero ahí no suele haber demasiadas ideas.

Los responsables de Home van a lo seguro -como, se verá, los extraterrestres de la película-. Y no está mal. La película es entretenida desde que arranca hasta que llegan los títulos finales, los chicos se divierten, ríen y aplauden. Tal vez no haya, no ofrezca material para un spin off o derivados, pero el cometido de entretener por una hora y media se logra.

Oh es de una especie extraterrestre, los Buv, unos invertebrados que van copando distintos lugares en el espacio, hasta que otros extraterrestres malos, los Gorg, que los persiguen se enteran dónde están, y se refugian en otro planeta.

Eso han hecho en la Tierra. “Chuparon” a los humanos y los llevaron a todos a Australia, apoderándose de las casas y sacando lo que no consideran útil -desde inodoros hasta lo que se les ocurra-. Ahí Oh conoce a Tip (como en Lilo y Stitch), una niña que se quedó con su gato, encerrada en su departamento, y que quiere encontrar a su mamá.

Ambos están como “fuera de lugar”, y se necesitarán, porque Oh se mandó una macana: envió un mensaje invitando a todo el mundo -o habría que decir todo el universo- a su fiesta de “estrenamiento” -hablan modificando palabras- de su nuevo hogar, y cuando los malos se enteren de su ubicación ya nada será seguro en la Tierra.

La tipificación de los extraterrestres hace a la cuestión. A los Buvs no les gusta correr riesgos, van a lo seguro. Tildarlos de cobardes sonaría un poco fuerte. Por eso son casi todos iguales. Casi. Algunos dirán que pueden ser parientes cercanos de los Minions, que ayudan a Gru en Mi villano favorito. Y algo de la cara de Oh recuerda a la de Chimuelo en Cómo entrenar a tu dragón.

Tim Johnson, que codirigió Antz y Vecinos invasores, está al frente de la realización. Hay mucho color, mucha música (Rihanna dobla la voz de Tip, y canta en la banda de sonido original) y mucho pum para arriba. El 3D no parece hacer mucha diferencia.

En el original las voces son de Rihanna, Jim Parsons, Steve Martin y Jennifer Lopez. Para los fanáticos, a esperar la edición en DVD.

Home, no hay lugar como el hogar

Buena

Comedia animada. EE.UU., 2015. 98’, ATP. De Tim Johnson. Salas: Hoyts Abasto y Dot, Cinemark Palermo, Village Recoleta

jueves, 19 de marzo de 2015

Fin de semana largo

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· 18/03/15

"La Cenicienta": Valiente y bondadosa

Crítica: Buena.Mucho más fiel al relato original, esta versión es un lujo visual para que las chicas se queden con la boca abierta.

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Princesita siglo XXI. Lily James y la madrastra, Cate Blanchett. FOTO: DISNEY

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· Pablo O. Scholz

· pscholz@clarin.com

“Sé valiente y bondadosa” le dice su madre a Ella, en su lecho de muerte. La versión de La Cenicienta que dirigió Kenneth Branagh es mucho más fiel al relato original, que tenía su parte de cuento de hadas, con carroza zapallesca, sí, pero también sus partes más oscuras. Como que la madrastra le ordenaba rebanarse el dedo gordo a una de las hermanastras, y a la otra cortarse el talón para que les calzaran en el zapatito de cristal.

Disney está revisionando sus clásicos animados, poniéndolos más a la altura del siglo XXI. Esta Cenicienta no es como Maléfica, que contaba La bella durmiente desde el punto de vista de la malvada y le daba una explicación cuasi freudiana. No, Branagh es mucho más tradicionalista, y aunque hay algún apunte trágico, un conflicto que se arrastra desde la niñez y poco más, toda la superproducción apunta al embelesamiento de las niñas, principales destinatarias de la película.

Branagh, que de historias shakespeareanas sabe mucho, optó por ceñirse al relato original, y darle mucho lujo visual. Por eso el diseño de producción de Dante Ferretti, el vestuario de Sandy Powell y una catarata de efectos visuales para que las transformaciones de la noche soñada (carroza, caballos, pajes, etc., etc.) deje suspirando y con la boca abierta llena de pochoclo a las más chicas.

Como la trama es la misma, vayamos a las actuaciones. Si Lily James viene de la serie Downton Abbey, y el príncipe es encarnado por el escocés Richard Madden (que estuvo en Game of Thrones), la apuesta grande es por la Madrastra. Que en la piel, rictus y la gestualidad de Cate Blanchett es una malvada que va sumando y pagando sus maledicencias en cuotas.

El guión le permite a la actriz de Blue Jasmine construir un personaje con cierto -no mucho, indispensable- background. Los chicos la odiarán, lo cual no es más que motivo de orgullo para la gran intérprete, que sabe cómo lucir los lujosos vestuarios a su disposición.

Tal vez Ella es un tanto anticuada para los tiempos que corren. ¿Cuántas chicas, hoy, dejarían su cuarto para vivir en un sucio altillo, y se humillarían como ella? Los personajes femeninos modelo Siglo XXI pueden ser abnegados, pero Cenicienta es pura como el agua, y brilla como el zapatito de cristal Swarovski que se calza en la pantalla. Un éxito.

La Cenicienta

Buena

Drama romántico. EE.UU., 2015. 104’, ATP. De Kenneth Branagh. Con Lily James, Cate Blanchett. Salas: Hoyts Abasto, Cinemark Palermo

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· Cine

· 18/03/15

"Insurgente": Linda, joven y sufrida

Crítica: Buena.La nueva estrella Shailene Woodley se destaca en el segundo y vibrante capítulo de la saga apocalíptica.

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Cuatro y Tris. Theo James y Shailene Woodley, cuando no pelean. FOTO: ALFA FILMS

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· Pablo O. Scholz

· pscholz@clarin.com

Las sagas juveniles parecen cortadas por el mismo cuchillo. Todas escritas por mujeres (sumemos las ya culminadas en cine Harry Potter y Crepúsculo), las que siguen en danza tienen protagonista femenina (Katniss en Los juegos del hambre, Tris en Divergente, Clary en Cazadores de sombras), enamoradizas, parecen débiles pero sacan fuerzas de donde el libreto les diga. A Clary mucho no le sirvió en la pantalla grande, y Cazadores de sombras seguirá, si sigue, como serie de TV. Hay razones/dólares que el corazón del fan no entiende.

Insurgente, segundo de los tres libros de la saga Divergente, sufre por momentos del síndrome del Capítulo del medio. Ya fueron presentados los personajes, y aquí hay que desarrollar los conflictos. A su favor cuenta con que hay dos vueltas de tuerca tal vez inimaginables para quienes se metieron de cabeza en la historia futurista, una de ellas al mejor estilo Los juegos del hambre.

Cómo puede cambiar o crecer un personaje de una película a otra en una saga. A Tris le costaba y mucho pasar las pruebas en el entrenamiento feroz con sus compañeritos -todos jóvenes y/o adolescentes-. Ahora es valiente y tiene un cross de derecha temible para luchar en esta Chicago futurística. En la única ciudad amurallada que quedó más o menos en pie después de una guerra, con una sociedad dividida en facciones: Abnegación, Osadía, Erudición, Verdad y Cordialidad. Tris es la divergente porque encaja más o menos en cada una de ellas. ¿Es la elegida? Se verá.

Con respecto a la primera película, estrenada hace once meses, Insurgente tiene mejor desarrollo y efectos especiales, más persecuciones y está más volcada a la acción. La trama es más lineal -exceptuando las sorpresas- y mantiene ese costado pérfido y culpógeno de Tris, que siente que por su culpa asesinaron a sus padres.

Kate Winslet, como Jeanine, la pérfida líder de Erudición, estaba desaprovechada en Divergente, y aquí, aunque se la pasa de pie y habla más que lo que actúa, su personaje tiene más dramaticidad. Hay otros personajes nuevos, y tanto Theo James (Cuatro) como Jay Courtney (a quien veremos en la próxima Terminator) como el malo Eric y Miles Teller (Whiplash) como Peter se sacan chispas.

Párrafo aparte para la linda Shaileen Woodley, que luce más como la aguerrida Ripley en alguna de las películas de Alien. Conflictuada y tironeada como en Divergente, Tris es otra en esta película que empieza apenas termina la primera, sí, pero la actriz de Bajo la misma estrella y Los descendientes tiene lo que hace falta para generar empatía y robarse ella sola toda la atención.

Insurgente

Buena

Aventuras. EE.UU., 2015. 119’, SAM 13 R. De Robert Schwentke. Con: Shailene Woodley, Kate Winslet. Salas: Hoyts Abasto, Monumental

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· 18/03/15

"En un patio en París": Comedia de los desdichados

Crítica: Buena.Con Catherine Deneuve. Empieza como comedia y termina como drama. En el medio, personajes queribles y estrafalarios.

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Deneuve y Kervern. La estrella cumple en un papel atípico para ella. FOTO: IFA CINEMA

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· Pablo O. Scholz

· pscholz@clarin.com

“Perdone la pregunta, pero me pareció haberlo visto la otra noche ladrando”. Lo que le dice un vecino a otro en En un patio de París, así suelto, puede sonar increíble, pero tiene todo su sentido.
Con un aire lejano a, si se quiere, La comunidad, de Alex de la Iglesia, este filme francés con Catherine Deneuve y Gustave Kervern transcurre prácticamente entre consorcistas. A ese edificio parisino llega Antoine (Kervern), un tipo cansado de la vida, que abandona la banda en la que se desempeñaba como cantante. Abúlico, consigue casi por desidia el puesto de conserje y, pese a que el que parece necesitar más ayuda es él, termina siendo consejero y medidor de conflictos de los inquilinos o dueños del lugar.
Los personajes en realidad son más o menos como Antoine. Llevan arrastrando sus frustraciones, pero como En un patio de París es una comedia, las pinceladas son más o menos sabrosas, hasta que la comedia va girando hacia el drama.

Una de las vecinas es interpretada por Catherine Deneuve. La actriz mantiene su belleza gélida en un personaje atípico. Obsesiva y casi descuidada por su marido (Féodor Atkine), la grieta que ve en una pared en su departamento desencadena una serie de peripecias que va creciendo hasta desnudar los problemas de Mathilde, que pasan más por la cabeza que por el edificio.
El director Pierre Salvadori (El restaurante, con Daniel Auteuil) pega un giro a la tragedia que parecía innecesario, porque con lo estrafalarios que eran los vecinos ya tenía bastante. Deneuve fue candidata al César (una exageración, por cierto) y el que está mejor es Kervern: no sólo porque Antoine es el protagonista, sino porque con escasez de recursos (miradas, poco gestos), es más rico que todo el vecindario de la Ciudad Luz.
En un patio de París
Buena
Comedia dramática. Francia, 2014. 97’, SAM 13 R. De Pierre Salvadori. Con Catherine Deneuve, Gustave Kervern, Féodor Atkine. Salas: Patio Bullrich, Village Recoleta, Belgrano, Showcase Norcenter

jueves, 12 de marzo de 2015

Cine Estrenos

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Cine

11/03/15

"Resucitados": ¿Se muere el terror?

Crítica: Regular.Buen ejemplo de un cine de terror que apuesta cada vez más a sobresaltar sin cuidar sus historias.

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Trailer de "Resucitados", con Olivia Wilde

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Horacio Bilbao

Evolución versus creación, ciencia versus religión y en el medio,Resucitados, un thriller que da miedo, ya diremos por qué. En sintonía con la decadencia argumental del cine de terror, la película de David Gelb, cuyo título original The Lazarus Effect plantea un enredo con el personaje bíblico y una historia híper transitada. Un equipo de investigadores jóvenes idea un suero para resucitar a los muertos mediante la estimulación neuronal. Prueban con un perro, y funciona, pero con efectos secundarios violentos e impredecibles.

Inicialmente, el grupo liderado por la bellísima Zoe (Olivia Wilde) y su pareja Frank (Mark Duplass) tiene buenas intenciones. Es decir, no juegan a ser dios, sino que intentan prolongar los procedimientos de salvataje, de reanimación. Pero cruzan la raya, y mientras debaten cómo seguir sus experimentos, aflora una disputa banal sobre el origen de la vida. Un debate tocado de manera superflua que desvía la atención y el suspenso. Todo avanzará rápidamente cuando la universidad para la que trabajan clausure y confisque sus hallazgos.

Tendrán que volver al laboratorio de manera clandestina para recrear el experimento y así demostrar que fueron ellos y no otros los que encontraron la fórmula de la resurrección. Trabajan y se filman de noche cuando Zoe muere electrocutada. Lo demás es previsible. Frank la va a resucitar, pero la Zoe que vuelve a la vida parece otra, acosada por su pasado, y por una ebullición neuronal que le da superpoderes. Entonces comienza una cacería entre luces que se apagan y puertas que se clausuran de manera forzada.

Sí, hay momentos de suspenso, y los actores están a la altura, pero su psicología es absurda, indescifrable. Encima hay que aguantar la transformación de la bella Zoe. Sacrilegio. Y la pretensión de la trama, el debate ético y hasta una satanización de los laboratorios. Y un final acelerado innecesariamente para resolver un planteo débil. Demasiados enredos sobre una irónica obviedad. ¿El cine de terror se muere? Se necesita más que un suero neuronal para revivirlo.

Resucitados

Regular

Thriller. EE.UU. 2015. 83’, SAM 13 R. De David Gelb. Con Olivia Wilde, Donald Glover.  Salas: Hoyts Abasto, Cinemark Palermo

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Cine

11/03/15

"Barbie: Súper Princesa": Mejor, en la tele

Crítica: Regular.Lo inverosímil de la trama y los diálogos, y la animación esquemática atentan contra un mínimo disfrute, de este filme, original para la TV.

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Trailer de "Barbie: súper princesa"

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Zeke Norton

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Pablo O. Scholz

Pensada para y estrenada en la televisión estadounidense, Barbie: Súper Princesa es una TV movie, que en la Argentina se conoce hoy en 129 pantallas de cine.

Las muñecas de Mattel han saltado a la animación en distintas ocasiones, pero ésta es decididamente inconsistente. No sólo porque el nivel de las situaciones que plantea a los chicos, y el de los diálogos parecen tratar a los menores como niños de escasa inteligencia, sino porque su mensaje paupérrimo.

Kara -nunca se la menciona como una Barbie, esto es: salvo en los créditos, la palabra Barbie no aparece en toda la proyección-descubre, luego de ser besada (en un cachete, eh) por una mariposa, que tiene superpoderes. Entonces, la princesa que vive con papá rey, mamá reina, dos hermanitas y una prima se convierte -antifaz mediante y vestido ultra fashion- en Súper Princesa, para resolver todo tipo de atropellos en el reino.

Pero como la primita -que no es rubia como ella- es algo así como mala -pero no tanto- y envidiosa, consigue los mismos poderes y trata de hacerle sombra. Imposible hacerle eso a alguien tan flaquita.

El malo de turno -el Barón Von Ravendale: raven es cuervo- es como el Jafar de Aladdin (en vez de lorito tiene un sapito), en el sentido de que quiere aprovechar la primera oportunidad que aparezca para acceder al trono. Tiene un argumento de peso: asegura que un abuelo perdió el reino jugando a piedra, papel o tijera. Lo hace sin mirar a cámara, pero hablando en voz alta, un recurso que idiotiza más aún, y sin sonrojarse.

El creó la poción que terminó convirtiendo a la oruguita en mariposa extra power, así que mejor que se la banque.

La animación es limitada, o tal vez sea adrede, porque los personajes se mueven con la escasa flexibilidad que tienen las muñecas “de verdad”.

Para aquellos injustos y arbitrarios que denostan a Tinker Bell y sus películas, no saben lo que se están perdiendo.

Barbie: Súper Princesa

Regular

Animación. EE.UU., 2015. 65’, ATP. De Zeke Norton. Salas: Hoyts Abasto, Cinemark Palermo

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Cine

11/03/15

"Voley": Sexo, drogas y rotación

Crítica: Buena.Esta comedia para adolescentes muestra las andanzas amorosas de seis amigos en una casa en el Tigre.

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Trailer de "Voley", de y con Martín Piroyansky

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Gaspar Zimerman

Con ese aspecto woodyallenesco de nerd torpe y tierno, Martín Piroyansky parece predestinado a la comedia. Surgido de ese semillero de talentos que fue Magazine For Fai, siguió demostrando sus dotes para hacer reír en películas como Sofacama, Cara de queso o Mi primera boda, y como director eligió el mismo camino. Primero con una comedia romántica, Abril en Nueva York, y ahora con Voley, más decididamente humorística.

Un grupo de amigos -cuatro chicas y dos varones- se van al Tigre a pasar Año Nuevo a la casa de fin de semana de uno de ellos. Cada uno de ellos representa arquetipos más o menos identificables en todos los grupos juveniles: el macho alfa, el aparato, la mandona, la aniñada, la intelectual, la cheta linda. Como un equipo de voley, son seis y practican la rotación... amorosa. Hay todo tipo de encuentros y desencuentros sexuales, más que románticos: ahí radica el quid de esta comedia de enredos orientada a los adolescentes.

La película tiene dos aspectos relativamente novedosos para el cine nacional: habla de una franja etaria no muy visitada -la de los veintipico, aunque estos chicos se comportan casi como púberes- y recurre al humor drogón, muy usado en el cine estadounidense pero no tanto aquí. En sus mejores momentos -en general protagonizados por el propio Piroyansky y Violeta Urtizberea, otra egresada de Magazine For Fai-,Voley logra divertir. También, reflexionar sobre esa misteriosa costumbre en vías de extinción llamada monogamia, y sobre la forma de vincularse de “los jóvenes de hoy en día”, como dirían Les Luthiers, aparentemente mucho más desprejuiciados que sus padres a la hora de los bifes.

También hay muchos pasajes menos logrados, en los que estos adolescentes tardíos se ponen demasiado pavos y parecen parte de unClave de sol del siglo XXI, o de una de esas obras de Darío Víttori de puertas que se abren y se cierran. Y hay otra sorpresa para el medio local, no tan agradable como las anteriores: chistes escatológicos al peor estilo de las bazofias de Adam Sandler, que afean innecesariamente una película digna.

Voley

Buena

Comedia. Argentina, 2014. 98’, SAM 16. De Martín Piroyansky. Con Martín Piroyansky, Violeta Urtizberea, Inés Efron

jueves, 5 de marzo de 2015

Cine, Muy Buen Cine

Clarin.com

Extra Show

Cine

04/03/15

"Focus": Ojo con la estafa

Crítica: Buena.Buenos Aires luce como nunca, con glamour, y Will Smith y Margot Robbie hacen buena pareja.

Linda pareja. Will Smith y la australiana Margot Robbie. FOTO: WARNER BROS.

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Crítica de cine,

Focus,

Glenn Ficarra,

John Requa,

Margot Robbie,

Will Smith

por Pablo O. Scholz

pscholz@clarin.com

Ni siquiera un publicista o asesor de imagen de Mauricio Macri hubiera podido mostrar una Buenos Aires con el glamour que el tándem Glenn Ficarra - John Requa (los mismos de Loco y estúpido amor) logra en Focus. La película, combinación de comedia con algo de thriller, e historia romántica y de estafadores pinta una ciudad colorida, limpia, sin baches. Totalmente alejada a lo que se suele mostrar, tanto sea por realizadores locales como extranjeros que vienen a filmar por aquí.

Esta vez no fue por excenciones económicas, sino porque les daba bien el look porteño.

Y hay algo de superficialidad en Focus. De que todo está hecho para ver lo de afuera, que luzca precioso, pero le estaría faltando algo de sustancioso a este plato gourmet con Will Smith y la ascendente Margot Robbie (El lobo de Wall Street).

Precisamente el foco de la película, que lo lleva en su título, tiene que ver con cómo los estafadores logran que su víctima pierda el foco, esté atento a algo para poder robarle sin que se dé cuenta, otra cosa. Nicky y Jess se conocen en Nueva York. El es un maestro en esto de estafas y robos. Se ven, se atraen, ella pasa a ser más que su aprendiz, hasta que luego de un golpe en Nueva Orleáns, él la abandona.

Tres años más tarde, mediando la película, se cruzan, sí, en Buenos Aires. El se va a hacer pasar por un ingeniero despechado que trabaja para el español Garriga (el brasileño Rodrigo Santoro), dueño de una escudería de Fórmula 1, para hacerle creer a un contrincante que puede venderle una fórmula secreta de un aditivo del combustible, que a los autos de Garriga los hace imbatibles. Y hete aquí que Jess es la novia de Garriga.

Smith parece menos locuaz y acelerado, enloquecido que en sus anteriores filmes donde se luce como comediante. Está, sí, más maduro. En esta suerte de Nueve reinas donde siempre se intuye que se está mintiendo -la reiteración, se sabe, no suma sino que disminuye el interés y la atracción- es más difícil creerle el personaje.

Todo se mueve en un ambiente top, en fiestas a todo lujo, elegante, el Faena, Recoleta, La Boca que parece de postal, con ropa chic y buenos tragos (imperdible el bartender que hace Juan Minujin). Como si no se les hubiera escapado nada -aunque vean el edificio de la última toma, y entenderán que no es tan así-, los tramposos siempre “pagan”, en el cine, y Smith y compañía no son la excepción.

"Focus"

Buena

Comedia/thriller. EE.UU., 2014. 104’, SAM 13. De Glenn Ficarra y John Requa. Con Will Smith, Margot Robbie. Salas: Hoyts Abasto, Belgrano

Clarin.com

Extra Show

Cine

04/03/15

"Sueño de invierno": El frío de la melancolía

Crítica: Muy buena.Ganadora de la Palma de Oro en Cannes, la película del realizador turco trata sobre la vanidad... y el amor.

Actor, retirado en más de un sentido. Aydin (Haluk Bilginer): estoico. FOTO: ZETA FILMS

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Crítica de cine,

Nuri Bilge Ceylan,

Sueño de invierno

por Pablo O. Scholz

pscholz@clarin.com

Los personajes de Nuri Bilge Cey- lan parecen haber nacido para el sufrimiento. El realizador turco de Erase una vez en Anatolia, Tres monos y Lejano trabaja sus puestas desde la actuación. Su manera de contar no es la de mostrar. Los intérpretes de Sueño de invierno -con una base chejoviana y el naturalismo de Dreyer, más el guiño a Cuento de invierno, de Shakespeare- llevan adelante el argumento en sus diálogos y/o casi monólogos.

La trama no es una mera excusa. Aydin es un actor retirado, que, entre otros modeos de sobrevivir,  regentea un hotel entre las ruinas de Anatolia y administra uns propiedades que ha heredado, junto a su mujer, mucho más joven. Es el rol de la mujer en la cultura islámica el que experimenta un giro en Sueño de invierno., y con él, el del protagonista. Hay una contraposición entre Nihal, la esposa de Aydin, y Necla, su hermana, que viene de afrontar un divorcio complicado.

Son dos maneras de ver el mundo, o de afrontar los cambios socioculturales. Nuri Bilge Ceylan deja que se expresen largo y tendido. No por nada la película, ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2014, dura 196 minutos.

El relato tiene a Aydin como centro, como pivote para ir adentrándose en otras historias que corren en paralelo, como la de los  inquilinos. Si la cámara va y regresa, la pintura que hace de Aydin, culto y erudito, también es lapidaria. El hombre es cínico, engreído, pero también patético. Se ha aislado en las montañas, y se autodefine como el único que puede escribir la historia del teatro turco, rodeado de libros.

Pero si por su arrogancia cuesta despertar simpatía, su vida está llena de mojones con sueños que se han roto.

Las relaciones en la pareja -de ahí el comienzo de la crítica, sobre el sufrimiento que atraviesan los protagonistas- están marcadas por un romanticismo pesimista. El juego de las miradas desnuda, cuando no las palabras, esa posición de sometimiento de Nihal.

El choque de culturas -y de clases sociales-, y los celos son abordados sin medias tintas. El director hace una película de cámara, sin apelar a los virtuosismos formales de Climas: lo que hay que decir, se dice en palabras.

Aunque hay lugar para las alegorías o los símbolos. Como la nieve, que se adivina y se ve pesada, acumulada y cayendo sobre el hotel, agobiando.

"Sueño de invierno"

Muy buena

Drama. Turquía, 2014. 196’, SAM 13. De Nuri Bilge Ceylan. Con Haluk Bilginer, Melisa Sozen. Salas:  Cinemark Pal., Belgrano

Clarin.com

Extra Show

Cine

04/03/15

"Naturaleza muerta": Un thriller vegano

Crítica: Buena.

Con un tema polémico pare el país más carnívoro del planeta construye un thriller lejos del panfleto.

Víctima. Julia (Oviedo), la primera carnívora en caer.

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Crítica de cine,

Gabriel Grieco,

Naturaleza muerta

por Horacio Bilbao

Naturaleza muerta tiene un doble mensaje, pero su logro es que nos centremos en uno solo. Si la opera prima de Gabriel Grieco apunta sus cañones marketineros definiendo el filme como un thriller vegano, finalmente gana el thriller. Y se agradece.

En ese sentido, la primera escena es de temer. Una joven hacendada, en su casa adornada con animales embalsamados, pincha un jugoso chorizo que reacciona y le mancha la ropa. Mientras se va a cambiar desparramando belleza advierte una presencia extraña. Sale a la galería, encuentra un plato lleno de gusanos y grita. Primeros planos, huida y desaparición en un paradisíaco e infernal pueblo del norte.

De allí saltamos a Buenos Aires, donde a Jazmín (Luz Cipriota), una ávida notera de TV, es enviada contra su deseo a cubrir un tema menor, según ella. “El efecto que causa la mierda de las vacas en el planeta”. Obvio, saltará rápido a la misteriosa desaparición de personas en este pueblo agrícola-ganadero asediado también por Dan (Amin Yoma), un curioso vegano que recorre el mundo con razones para dejar de comer carne.

Y están los Cotonese, la familia ganadera cuya hija desapareció. “No son buenos vecinos, cazan, y se fotografían con animales degollados”, dirán por allí. En ese contexto de veganos que azuzan discursos como si estuvieran haciendo la revolución, se suceden más y más muertes. Y la notera linda que quiere llegar a conductora sobrelleva el miedo en pos de su objetivo, desentrañar el misterioso origen de estas muertes.

Misterioso escenario de muerte, sangre e imágenes crudas en el que es difícil empatizar con cualquier personaje y en el que todo se filma. ¿Qué pasa en el cine de terror que casi todos apelan al metalenguaje de las camaritas? Hay escenas sobreactuadas, otras bizarras, un guión enredado y ciertos asuntos previsibles, pero también hay riesgo, y en el contexto del thriller local, un riesgo necesario. ¿Los veganos? Dejan su mensaje, pero no pierden su estigma fundamentalista. Pero ojo, ya están por todos lados, y tal vez vuelvan para vengarse.

Naturaleza muerta

Buena

Thriller. Argentina, 2014. 89’, SAM 16. De: Gabriel Grieco. Con Luz Cipriota, Amin Yoma, Juan Palomino. Salas: Hoyts Abasto, Village Recoleta

Clarin.com

Extra Show

Cine

04/03/15

"Pistas para volver a casa"

Crítica: Buena.El filme sigue a dos hermanos (Erica Rivas y Juan Minujin) que discuten su propia historia familiar.

Historias de nostalgia, soledad y humor. Conviven en este viaje. FOTO: DIAMOND FILMS

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Crítica de cine,

Erica Rivas,

Jazmín Stuart,

Juan Minujin,

Pistas para volver a casa

por Horacio Bilbao

Si Jazmín Stuart moldea su búsqueda creativa con la intensidad honesta de los dos hermanos que protagonizan su Pistas para volver a casa, queremos más de ella. En ésta, su segunda película, la actriz, guionista y directora aborda, de manera a veces desordenada, y con alguna exageración simbólica, una historia profundamente emotiva, un viaje que todos deberíamos recorrer más allá de la comodidad del lugar que ocupemos.

No en el sentido de road movie, que también lo es, sino en esa necesidad azarosa, tal vez, de discutir con uno mismo su propia historia familiar.

Aquí son historias de nostalgia, soledad, misterio y humor las que conviven en este viaje de conversión personal sin distinción de clases al que ayudan mucho los protagonistas, Dina (Erica Rivas) y Pascual (Juan Minujin).

Son hermanos anestesiados en sus mundos, apartados de su letargo por el accidente rutero de su padre (Hugo Arana). Dina sigue siendo una acomplejada chupacirios que vive sola y trabaja en una lavandería; Pascual, el padre abandonado por su ex que se quedó sin trabajo y le paga en especias a una vecina para que cuide a sus hijos. Pero su tediosa rutina se rompe con el accidente que les ofrece una oportunidad.

Allí arranca el viaje, una historia familiar y un largo diálogo entre hermanos a bordo de una impredecible Break Renault 12. Maneja Dina, Pascual nunca aprendió.

Los hermanos encontrarán pronto que las lagunas en la memoria de su padre se espejan de otro modo en ellos y que el tesoro enterrado que saldrán a buscar, es eso, una búsqueda metafórica y no tanto.

Construyen y a la vez reconstruyen un mapa. La película es universal en esos aspectos. “Inventás cosas y te las terminás creyendo”, se dicen. Y discuten, con ellos mismos, la historia propia que los moldeó. Creer en el delirio del padre, desenterrar el recuerdo de su madre para enfrentar una historia de abandono.

Dos preguntas necesarias, qué pasó y qué nos pasó, hechas en la mitad de la vida. Necesarias aunque no tengan respuesta, aunque no siempre aparezcan tesoros.

"Pistas para volver a casa"

Buena

Drama. Argentina, 2014. 89’, SAM 13. De Jazmín Stuart. Con Juan Minujin, Erica Rivas, Hugo Arana. Salas: Hoyts Abasto, Atlas Alto Avellaneda, Multiplex Belgrano